E-commerce significa “comercio electrónico”, y proviene de la traducción “electronic commerce”. Actualmente, el término comercio electrónico se define como cualquier negocio o transacción que se realiza por medios electrónicos, principalmente internet, pero en un principio, el e-commerce abarcaba otros tipos de redes informáticas.  Como sitios web, apps, juegos, plataformas especiales, etc.

El e-commerce posee un alcance global, ya que la tecnología y la comunicación es universal y no tiene fronteras. Cuando hablamos de internet, hablamos a nivel planeta, ya no de naciones o continentes.

El e-commerce plantea estándares universales, debido a que las personas entienden que existen ciertos estándares de medios técnicos en todo el mundo que hacen posible que el comercio electrónico sea llevado adelante.

Los avances de internet y de las nuevas tecnologías trajeron aparejado el cambio del consumidor. Hoy en día, las personas saben que pueden realizar una compra, una venta, contratar un servicio o realizar una transacción en cualquier momento del día debido a la omnipresencia de Internet.

El consumidor ya no tiene que esperar un cierto día de la semana u horario para trasladarse hasta el comercio para realizar su compra, sino que puede realizar la misma a través de su dispositivo electrónico, pagar de manera online, es decir, con su tarjeta de crédito o débito.

Tipos de e-commerce

El e-commerce puede clasificarse en:

    B2B, es decir, Business to Business, que significa “de empresa a empresa”.

    B2C, o sea, Business to Consumer, que quiere decir “de empresa a consumidor”.

    B2G, o Business to Government, o sea, “de empresa a gobierno”.

    B2E, también llamado Businnes to Employee, es decir, “de empresa a sus empleados”.

    B2A, o Businnes to Administration, es un negocio entre “empresa y entidades de administración pública o privada”.

    C2B, o sea, Consumer to Business, en el cuallos consumidores venden productos o servicios a empresas u organizaciones.

    C2C, también llamado Consumer to Consumer, significada “de consumidor a consumidor”.

Según el tipo de bienes y servicios que se distribuye, el e-commerce puede clasificarse en:

1. Productos analógicos: es decir, un negocio online donde se venden objetos tangibles de consumo, como, por ejemplo, ropa, electrodomésticos, libros. Este tipo de e-commerce es el más típico y utilizado por las personas.
2. Productos digitales: o sea, la comercialización de, por ejemplo, imágenes, videos, ebooks.
3. Servicios: es decir, la compra de diversos servicios a través de internet. Aquí podemos citar seguros, pasajes de avión, entradas de cine, teatro o recital, etc.

El e-commerce ha transformado la forma en que las empresas hacen negocios y ha permitido a los consumidores comprar productos y servicios de cualquier parte del mundo con facilidad.

Las ventajas del e-commerce son:

El costo de las ventas tiende a cero, debido a que una tienda virtual reduce costos de alquiler de locaciones, de acopio de stock, de personal y, en algunos casos, del costo de la envío.

La mejor atención al cliente, ya que hay una agilidad en la comunicación comercial.

La comparación es otra ventaja, dado que el usuario cuenta con la capacidad de poder navegar varios sitios de diferentes lugares del mundo para dar con aquel que mejor se adapta a sus requerimientos.

La comodidad también es una ventaja, ya que muchos usuarios encuentran muy satisfactorio el hecho de la privacidad y hasta anonimato para adquirir productos.